Hoy un truco exprés para añadir brillo extra a nuestros cristales cuando los limpiemos. Tod@s sabemos que utilizar agua y amoniaco los deja impecables, pero si además añadimos, a la mezcla, un chorrito de detergente para fregar los platos , muy poquito para que no haga espuma , conseguiremos una luminosidad y brillo en los cristales espectacular. Tan sólo tenemos que poner en un cubo, agua, chorrito de amoniaco y un poquito de friegaplatos. Mojamos en la mezcla una bayeta, escurrimos bien y lo pasamos por el cristal. Luego secamos bien con papel de cocina o trapo de algodón que no suelte pelusa, y el cristal, el espejo...queda super limpio, brillante e impecable! Pruébalo y verás!
2 comentarios:
Si a esa mezcla añades alcohol de quemar, quedan aún mejor, por que el alcohol hace que sequen rápido y no quedan tan empapados, yo la uso de toda la vida
Muchísimas gracias por el apunte, Maytechumia! Tomo nota!
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