Aquí os dejamos un truco muy sencillo para evitar que la coca-cola que quedó empezada, no pierda el gas. Este truco se puede aplicar a cualquier bebida gaseosa, siempre que el envase sea de plástico.
Antes de guardar la botella empezada, en la nevera, quitamos el tapón y apretamos todo lo que podamos el envase , como si quisieramos reducir el volumen del mismo, aplastando y hacia arriba, la idea es que quede como un envase al vacio, con la menor cantidad de aire posible en su interior. Después cerramos la botella y a la nevera. El resultado es que no se perderá tanto gas. Cada vez que volvamos a beber, antes de cerrar de nuevo, procederemos a hacer la misma maniobra. Es genial!!
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