Una taza de café humeante es una fiesta para los sentidos de aquellos que disfrutamos de tan aromática bebida , pero también podemos utilizarlo para otros usos :
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- Para prevenir atascos en el desagüe: Una vez a la semana ,vierte los posos del café en el fregadero, dejálos allí un ratito y luego abre el grifo y deja que corra el agua, así arrastrará la suciedad de las tuberías.
- Como abono para las plantas : Mezcla cada cierto tiempo los posos del café con la tierra de las plantas, les ayuda a corregir el ph, y es especialmente bueno para las azaleas y las hortensias.
- Si tienes chimenea, esparce los posos del café usado encima de la ceniza, cuando vayas a limpiarla. Verás que te resulta mucho más fácil recoger la ceniza y evitarás que se levante polvo.
- Para combatir la celulitis. La cafeina que contiene descongestiona y drena la piel. Puedes aplicartelo directamente con la ayuda de una esponja húmeda, o puedes mezclarlo con el gel, el exfoliante que utilices normalmente o con un poquito de aceite de oliva.
- Prepárate una mascarilla facial tonificante mezclando los posos del café usado con la clara de un huevo. Notarás como la piel de tu rostro revive.
- Si preparas una taza de café y la mezclas con un poco de agua , puedes teñir tejidos, dándoles un suave color crema, papel...
- Absorbe los malos olores del frigorífico con la ayuda de un cuenco lleno de posos de café. Acuérdate de renovarlo cada dos semanas.
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